El pasado mes de abril estuve en las I jornadas outbox de creatividad que la Universidad de Alicante organizó para estudiantes de económicas y publicidad. Fue muy estimulante e inspirador ya que siempre dan luz a cuestiones e ideas que en mi caso personal las intuyo o creo estar en lo cierto y que cuando escuchas a eminencias como Marçal Moliné y descubres que no estabas tan mal encaminado pues es una satisfacción muy grata y de alguna manera motivadora para emprender tu propia senda en el mundo empresarial.He puesto en mi lista de blogs favoritos el de Marçal y vale la pena que si os interesa como funcionan los mecanismos del marketing y la publicidad en este blog vais a estar muy al día. Para Moliné la labor del creativo publicitario es conseguir que un mensaje llame la atención y sea recordado. Pero los seres humanos recordamos una pequeñísima parte de las cosas que vivimos. El anuncio ha de conseguir dejar materialmente una huella en la memoria formada por un circuito de neuronas que contienen el mensaje.
La ciencia publicitaria para lograr este objetivo se basa en la pedagogía. Ya en tiempos de Aristóteles la pedagogía consideraba las figuras de la retórica como esquemas de aprendizaje y éstas siguen siendo la base para crear anuncios eficaces. Que curioso que esta parte la estamos viendo en la asignatura llamada lenguaje de la publicidad y que en realidad son los auténticos recursos para elaborar un anuncio creativo, ¡toma ya!
Os dejo tres vídeos, los dos primeros pertenecen a la ponencia que dio en las pasadas jornadas Outbox (salir de la caja) y el último es un repaso a la vida del mencionado publicista que seguro que os gustará.
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