domingo, 25 de diciembre de 2011

Y el rey habló...

...Entre lineas, que siempre es más sutil y elegante, pero habló al fin y al cabo del impresentable del Iñaki, su jodido yerno.

"Necesitamos ejemplaridad, seriedad y rigor en todos los sentidos. Todos, sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar."

¿Que tendrá la plebe que siempre está pensando en la pasta y en cómo enriquecerse a costa de los demás?.
Pues es muy fácil, la monarquía se basa en la descendencia por una cuestión sanguínea, la sangre real, la herencia monárquica.
Al príncipe Felipe no le preocupa el forrarse porque está lleno de privilegios por su condición de heredero a la corona, sin ningún mérito en su haber, ni votación popular por el pueblo soberano que cada cuatro años elige de manera democrática a sus gobernantes. Sin embargo la plebe, es decir, la gran e inmensa mayoría de los mortales que habitamos un país llamado España, nos tenemos que buscar la vida y si para eso hay que robar, hundir al de al lado y adelantarse a los demás para conseguir el único propósito del ser humano y que va implícito en sus genes desde los tiempos en donde vivía en la jungla, que es la supervivencia de la especie pues bienvenido sea.

El yerno no pensó o no cayó en la cuenta que pasó de ser jugador de balonmano del Barça a formar parte de la familia real y eso significa tener una actitud ejemplarizante de cara a la sociedad. Gracias a ello pudo haber conseguido un excelente puesto de directivo en alguna gran macroempresa y haber vivido feliz y tranquilo el resto de su vida junto a su señora infanta y los cuatro repipis de sus hijos sin embargo le pudo más su condición de plebeyo y su vulgar necesidad de enriquecerse a costa de mentiras y oscuros propósitos.

El ex-deportista subió un gran escalón en el status social y que el resto de los mortales no tenemos acceso o al menos resulta más que complicado. No era necesario todo el entramado de empresas falsas y captación de fondos para una supuesta buena acción social que era una fundación de niños discapacitados con la que se enriqueció de manera ilícita e inmoral propia de un plebeyo infame pero no de un miembro de la casa real y esto fue lo que no supo distinguir, su cambio de status social y los nuevos compromisos que debía cumplir. Espero que si es culpable lo metan al "talego" como cualquier mortal carente de privilegios y por haber robado dinero público para su lucro y beneficio.

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