martes, 9 de febrero de 2010

Mecanismo de control social: El paro

Una de las grandes promesas de todos los partidos políticos cuando se acercan elecciones, e incluso cuando ejercen de cicateros en la oposición, es la de prometer un imposible: El pleno empleo. ¿Y porqué imposible? ¿Existe alguna explicación empírica en demostrar que un país puede tener el 100% o al menos un 95% de su población con trabajo estable?
En los países del antiguo bloque socialista era posible, como lo fue la utopia Marxista del comunismo que pudo llevarse a cabo de una forma muy discutible. En la época de la URSS prácticamente toda la población además de los pertenecientes a la Nomenklatura (trabajadores al servicio del aparato político y estatal) eran funcionarios. Mis padres me contaron muchas anécdotas de su viaje a varios países del este de Europa y en una visita a un museo de historia habían 5 vigilantes en una sola sala de exposición. Uno leía el periódico, otros dos estaban fumando en la entrada otro se daba vueltas por la sala para estirar las piernas y el último miraba su reloj para saber el tiempo que faltaba para cerrar. Con un sistema económico de esas características es difícil de sostener, hasta que en el año 1989 estalló en mil pedazos soviéticos.
¿Cual es la función del paro en un sistema capitalista o de economía liberal? advierte al trabajador de que existe un posibilidad remota o no de quedarse sin trabajo en el caso de dejar de ser útil o si así lo estima el empresario. Por lo tanto, interesa a los empresarios que exista la posibilidad de paro, sirve como presión psicológica, como sistema de represión inclusive. ¿Os imagináis un mundo en el que el trabajo estuviera asegurado de por vida pasara lo que pasara al 100% de la población? las huelgas, las protestas, rebeliones y demás acciones premeditadas pasarían a la acción sin ningún problema, los sindicatos serían anecdóticos y quizás no existirían debido a la seguridad que el propio estado ya tiene garantizado al ciudadano. Es por ello que todo partido que prometa el pleno empleo o al menos la casi totalidad del mismo, o miente o no es consciente del alcance de sus palabras en base a la realidad de los empresarios. Creo que el cartel de las pasadas elecciones era muy acertado a la vez que ingenuo o tremendamente pretencioso, porque no bastan las buenas intenciones, sino algo más. Trazar un plan creativo en lo referente a la reforma económica que todo país debe llevar a cabo si no quiere que le afecte las futuras amenazas que el propio sistema liberal conlleva y que siempre se dan en ciclos mas o menos estructurados. Zeta Pé nos engañó, se engaño a si mismo, a su partido, a sus acólitos y seguidores. Ahora se ha quedado solo en Europa, pero el problema es que arrastra a un país que un día dijo que el concepto de nación era discutido y discutible. Así nos va en el mundo.
Gracias a Rafa Azuar por el aporte de la foto

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