¡Menos política y mais trabalho!

Me da la sensación que a todos los llamados artistas del cine y la cultura que han estado apoyando al ZP para evitar algo tan horrible e inmundo como que la derecha no gobierne nunca más, ahora resulta que, posiblemente debido a un ensordecedor pitido de oídos proveniente de algún extraño lugar, hacen examen de conciencia algunos, eso sí, fuera de nuestras fronteras,como es el caso del actor mexicano Gael García Bernal, que se encuentra estos días en el festival de cine de Marraquech, así la reflexión parece más auténtica.
El colega reflexionó, como podéis ver en la imagen en un momento íntimo y dijo esto: "Puede parecer contradictorio, porque dentro del mundo del cine se me considera muy movido por la política, pero a veces cuando hago todas esas cosas, me digo: ¡Yo lo que debería estar haciendo es escribir un guión! Debería estar haciendo una buena película, que es como realmente puedo cambiar algo"
estas declaraciones llegan precisamente horas después del bochornoso parón que ha sufrido toda España con la huelga de los controladores, y que ha dejado en evidencia al gobierno de Z (no me extraña a estas alturas nada) y al parecer la culpa la tiene el ministerio de fomento que sabía de las intenciones de estos profesionales de Aena por no cumplirse ciertas exigencias que el pasado verano pactaron.
En cualquier caso los actores y directores de cine se deben a su trabajo y por supuesto al reconocimiento de su público. Porque, seamos realistas, una entrada de cine que cuesta 7€ lo mismo vale para uno de derechas que otro de izquierdas, por lo tanto no seáis panolis y dedicaos como bien dice Gael, a trabajar mejor y con un poco de más intensidad, en otras palabras, dedicaos hacer buen cine que el público está hasta las narices de vuestro posicionamiento político y aburrís hasta los gatos. Espero que el actor mexicano de ejemplo a sus colegas subvencionados y por una vez, sean algo creativos, sin tener que mencionar la guerra civil y lo bien que se vivía en la II república y todos esos cuentos chinos que llevan décadas contando.